LA ADAPTACIÓN

La adaptación es una parte fundamental en nuestra vida. La humanidad sobrevivió gracias a su gran capacidad de adaptación. La adaptación nos permite vivir en el mundo con confianza, desarrollándonos con armonía. La primera adaptación empieza en el nacimiento. El bebe empieza su camino de adaptación al mundo y la madre se adapta para las necesidades del bebe. Cuanto mejor pase el bebé este primer periodo, más adaptabilidad tendrá el niño para el mundo y la persona, a su vez, dispondrá de mas confianza y más formas de interactuar con el mundo.
La adaptación es una parte fundamental en nuestra vida. La humanidad sobrevivió gracias a su gran capacidad de adaptación. La adaptación nos permite vivir en el mundo con confianza, desarrollándonos con armonía. La primera adaptación empieza en el nacimiento. El bebe empieza su camino de adaptación al mundo y la madre se adapta para las necesidades del bebe. Cuanto mejor pase el bebé este primer periodo, más adaptabilidad tendrá el niño para el mundo y la persona, a su vez, dispondrá de mas confianza y más formas de interactuar con el mundo.

¿Cuando necesitamos la adaptación? Casi en cada momento de nuestra vida. Empieza desde el nacimiento como adaptabilidad hacia mamá y papá. Después vienen otros cambios del cuerpo para empezar a gatear, andar, tener autonomía, poder decir “no”, si tenemos hermana o hermano, después guardería, escuela, el periodo de adolescencia, universidad, trabajo, relaciones y así para toda la vida. Y sobre todo necesitamos la adaptación cuando nos enfrentamos a las situaciones de stress o de los cambios. Estas situaciones conllevan mucha tensión, a veces sentimos amenazas y empezamos a buscar diferentes defensas psicológicas para defendernos del stress. Pero muchas veces estas defensas son de nuestra infancia y no funcionan en las situaciones concretas de la vida de adulto, y como resultado llegamos a un stress más grande.

¿Cómo es el proceso de adaptación? El proceso integral de adaptación tiene dos partes:
  1. La adaptación para las circunstancias exteriores – son condiciones del mundo exterior (como un traslado a otro país, cambio de trabajo, de pareja etc.) y también nuestros juicios conscientes (nuestras opiniones y pensamientos sobre “como tiene que ser”) que se formaron durante una experiencia nuestra y están relacionados situaciones o comportamientos de otras personas, etc.
  2. La adaptación para las circunstancias interiores – es la percepción interior de la situación, la aceptación de los miedos, son los factores que afectan a nuestra percepción interior por su cuenta (por ejemplo quiero riqueza pero interiormente no me lo permito, quiero tener una familia pero inconscientemente no estoy preparada para tenerla etc.)

El proceso de adaptación incluye a su vez dos procesos de adaptación a las situaciones interiores y exteriores. Para que la adaptación sea constructiva y se desarrolle al principio debemos acumular recursos internos para hacer el salto, después la energía acumulada empieza a fluir naturalmente desde el interior hacia el exterior para encontrarse con la realidad y su stress. Si intentamos adaptarnos solamente a las circunstancias exteriores sin dar la importancia al proceso interior y esperamos el apoyo solamente del exterior, que en cualquier momento esto puede desaparecer y nos quedamos destrozados. Lo mismo ocurre si nosotros con el miedo a la realidad acumulamos la energía interior sin permitirla salir y nos quedamos encerrados en nuestro interior con depresión y miedo.

Cuando estos dos procesos no funcionan juntos o cuando no hay comunicación de la parte consciente con el inconsciente, como el resultado recibimos impotencias y ansiedad.

Cuando estos dos procesos funcionan juntos naturalmente, conseguimos nuevas estrategias sanas para nuestro desarrollo dentro de la realidad y podemos construir nuestra vida de una forma cada vez mejor y más armoniosa para nosotros.